Es dos de agosto. Del diccionario de la
Real Academia Española, traigo aquí la definición completa y literal de un
verbo que hoy aplico por alguien que quizá pudiera darse por aludido tras o
durante la lectura de este escrito. Por este motivo, me referiré a él en lo
sucesivo como “mi aludido”.
Así
pues, comienzo:
cumplir. (Del
latín. complēre).
En esta vida hay gente ejecutiva, y no hablo del sentido empresarial ni político del
término, que precisamente hoy es una ordinariez hablar en esos términos; sino
en el real, esto es, que llevan a efecto cosas. Que resuelven, que hacen, que
no se quedan mirando, que saltan al ruedo de la vida con genio y figura, como
los buenos toreros. Mi aludido es uno de éstos valientes. Sin ninguna duda.
Mi aludido se dedica al noble oficio de atender a las gentes que
llegan necesitadas de remedios para sus males. Cambia un rato con él por un
poco más de salud. Esto se dice pronto, pero hay que saber hacerlo. Mi aludido
no sólo lo hace, sino que lo hace con gracia y salero. Mi aludido, por lo demás, dedica gran parte de su tiempo
libre a seguir remediando al personal, porque es así de generoso. Y de
cariñoso. Y de bueno. Y por poner un ejemplo muy evidente, que los hay muchos
más, sostiene al final de su viaje vital a quien a él sostuvo al principio del
vital viaje mientras le echaban agua por encima. Y la provee con mimo de todo
lo que le falta.
3. tr. Llegar a
tener la edad que se indica o un número cabal de años o meses. Hoy cumple Juan catorce años.
Los de mi querido aludido no son catorce. Son algunos más, digamos
que “treintaymásdelamitad”. Tampoco se llama Juan. Así que puedo asegurar que
esta es la única acepción del término “cumplir” que no casa al cien por cien
con mi aludido.
4. intr. Dicho de una persona: Hacer aquello que
debe o a lo que está obligado. Cumplir con Dios, con
un amigo. Cumplió como
debía.
Me apoyo en esta frase que la RAE añade para matizar la
acepción: “cumplir con Dios, con un amigo. Cumplió como debía”. Mi aludido
tiene un altísimo sentido del deber. En todos los aspectos. Los más elevados y
los más mundanos. Lo mismo en Cuaresma y Semana Santa, que en Carnaval…
Por supuesto. Doy fe que mi aludido así lo hizo, y no
de cualquier modo. Y nada menos que de Alférez.
La
RAE no deja de sorprenderme. ¿Cómo me puede leer el pensamiento hasta este
punto? Pues sí, amigos. Va siendo tiempo de que mi aludido termine algunas de sus
obligaciones o empeños. Va siendo tiempo de que descanse y sea relevado, que bien merecido se
lo tiene.
Todos
estaremos de acuerdo en la conveniencia para el mundo de que mi aludido exista.
A mí, además y sobre todo, me importa. Y mucho.
8. intr.
Satisfacer la obligación de cortesía que se tiene para con alguien. Cumplir CON los invitados.
Mi aludido es uno de los mejores anfitriones que uno se
puede encontrar. Generoso y cariñoso como él sólo, podríamos resumir este punto
calificándolo como todo un “detalles”.
Esta acepción es también ajustadísima a la realidad. Aunque
posiblemente sólo mi aludido sabe porqué hasta qué punto sé que mi argumentación es
completamente cierta.
Mi aludido se basta y
se sobra. Es de los que conoces, y no te quedas con ganas de que fuera un poco
más algo o un poco mejor en algo. Esto es de aplicación para la gente que, como
mi aludido, merece el apelativo de genial.
Sí.
Está totalmente verificado que mi aludido es así. Y que a sus años, está hecho.
Está realizado en la vida. No hay más que ver cómo mira a su mujer de su alma y
cómo se ilumina su cara cuando su Carmela de su vida le dice “papá”. Creo que
acabo de dar una pista demasiado clara…
Y
aquí termina este escrito del dos de agosto. Soy yo el que desde hace años no
cumple nunca dando un abrazo a mi aludido en día tan señalado como éste. Así
que valgan estas tan improvisadas como sinceras palabras por un abrazo que será
dado en condiciones tan pronto como sea posible. Mientras, si identificáis a mi
aludido, y lo tenéis cerca, no perdáis la oportunidad de darle un abrazo,
también de mi parte. Lo merece de sobra. Lo acabo de demostrar. A la RAE acabo
de poner por testigo y argumento.
Además,
en el contexto de este rincón electrónico, mi aludido también es (gran suerte
la mía) parte de mi vida desde hace
36 años. ¡ Como para no celebrarlo !
No hay comentarios:
Publicar un comentario