"Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así. Aprovecharlo, o que pase de largo, depende en parte de ti"


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lunes, 20 de mayo de 2013

Aliento



El mundo, la gente, necesita - necesitamos - aliento. No sólo en estos tiempos, con tantas crisis que nos atenazan. Esto que acabo de escribir es una obviedad antropológica de aplicación a cualquier época o circunstancia.

Hoy ha sido el día del aliento.

Esta tarde, pensando sobre este asunto, llegaba a la conclusión de que el aliento, fisiológicamente considerado, se recibe tanto como se da. Es lo que tiene la respiración. Si sólo soltáramos aire, nos vaciaríamos y nos ahogaríamos. Si sólo tomáramos aire, nos hincharíamos y reventaríamos. La clave de que sigamos vivos es aprender a acompasar la entrada y la salida de aire. Tanto aire entra como tanto aire sale. Es lo primero que tenemos que aprender a hacer cuando nacemos. Y ¡ay! del que no lo consiga: queda sin aliento y por tanto, sin vida.

Pienso que el aliento del alma, o el aliento psicológicamente considerado, funciona también así: con un equilibrio de recepción y donación del mismo. Necesitamos que nos den aliento. Que nos animen para seguir adelante. Pero he aquí la gran lección que he meditado y aprendido esta tarde de ecuador de un receso laboral que me he tomado: la importancia vital de buscar y encontrar el equilibrio entre la recepción y la donación del aliento del alma.

Dicho de otro modo, si buscas aliento porque te ves escaso de fuerzas, no te preocupes. Es normal, quizá sea porque te has vaciado alentando a los demás, y eso es bueno. Y si encuentras aliento y te llenas de él, no tardes en sacarlo fuera y compartirlo alentando a los que tengas cerca, porque será la forma de dar sentido completo al aliento que has recibido. Y así la vida entera. Tomando y donando ánimo. En equilibrio. Sin excesos por un lado, ni por el otro. Tan simple como respirar. Tan complejo como respirar. Tan automático como respirar. Y tan vital como respirar.

Lo de que hoy ha sido el día del aliento no es una festividad nueva que yo me haya inventado para dar hilo a estas líneas. Es una forma, quizá no muy descabellada, de denominar la importante solemnidad que hoy – ayer ya -  se ha celebrado.

1 comentario:

  1. Cuánta razón llevas hermano, gracias por enseñarme a respirar, es la fuerza de la vida.

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