"Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así. Aprovecharlo, o que pase de largo, depende en parte de ti"


.

viernes, 24 de febrero de 2012

El doble de 33

Hace hoy 33 años, en el piso de la Colonia del Carmen oí por primera vez en mi vida la expresión “tener la edad de Cristo”. Y reconozco que me llamó tanto la atención como para que se me quedara grabado en la memoria. Mi abuelo Paco felicitaba a mi padre. Estábamos en el salón de la casa de mis abuelos. Yo los veía con la perspectiva que un niño de cinco años puede tener de dos adultos que están su lado. Veo nítidamente a mi padre y a mi abuelo, mucho más altos que yo, allí, delante de mí, con la ventana que da al patio – mira que era grande el “patio” en aquella época - detrás de ellos.  “Felicidades, Adrián. Ya tienes la edad de Cristo”. No sé si me dio miedo, respeto, sorpresa, extrañeza, curiosidad, o todo eso junto. Pero esa frase fue el pegamento que dejó fija esta imagen en mis recuerdos hasta hoy, a pesar de lo que ha llovido, que ha sido mucho. Tener la edad de Cristo. A saber lo que pensó un niño como yo en una tarde como esa.

El doble, papá. Ahora, el doble de la edad de Cristo. Y eres el doble de bueno, el doble de grande, y el doble de admirable. Así que este año tengo más motivos que nunca para decirte un enorme FELICIDADES con el deseo de que cumplas muchísimos más. Deseo que comparto con mis hermanos y con muchísima gente porque no sólo te queremos mucho, sino que te queremos seguir disfrutando mucho. ¡Y a por el triple!

Un beso y un abrazo muy grande. Ahora te llamo y mañana te veo, si a Lola le baja la fiebre.

Post-data a mi hermano Curro: estos recuerdos son verdaderos, y por supuesto “post-uterinos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario